octubre 26, 2007

Luna de Octubre


Ahí estaba
más cerca que de costumbre...
más cerca que en años, me dijeron.
Cerca.
-Qué bien nos sabe la cercanía de lo que sabemos inevitablemente lejano-

Parecía fácil alcanzarla...
Quise pedirle que se quedara un poco más
quise contarle otro secreto...
"Nada es para siempre", -me dijo-
mientras daba paso al amanecer.
Y su canción volvía a repetirse.

octubre 23, 2007

el gusto es mio



¡Mucho gusto! - dijo la lengua después de un mes sin nicotina y alquitran, tran tran.

julio 19, 2007

cicatrizando




Hoy ya sólo tengo una pequeña marquita.

...



Sangró
Se sentía profunda
En unos años, posiblemente, me haya olvidado de ella.

...

¿La primera?
Fue de niña.

Me la dejó la vacuna que me pusieron en el brazo.



"La huella de dolor", el origen de lo que somos.

...

También tengo la del alambre de púas que me enterré en el pie.

Varias, pequeñitas, en las rodillas. ¿Su origen?

Lo he olvidado. No hubo dolor.

¡Cuando me explotó el boiler fue más el susto que la quemada!

...

Pero cuando...
y cuando...
y CUANDO...
Ahí sí que me dolió.

Heridas imperceptibles. Algunas tardaron largo rato en cicatrizar.
Hay otras que a la primer provocación se vuelven a abrir,
las que daban para más,
las que fueron profundas pero cerraron y sanaron muy bien...
y están las que no quiero recordar ni dónde quedaron.

Y aquí estoy: En constante cicatrización.
Cicatrizando ando, andamos.

junio 13, 2007

de costumbres y costureras.


De costumbres y costureras.
O: De como nos acostumbramos al traje aunque nos apriete.
O también: De como me quejo cuando me aprieta pero bien que le doy al otro el más apretadito de mis trajes.

Hoy quedé sorprendida ante la ceguera de mis semejantes y "la mía propia de mi propiedad privada". Hoy quisiera escribir un ensayo sobre la ceguera pero "Sara Mago" -como le llamarían, magistralmente, Martha o Chente-, se me adelantó. Ay, Don José Saramago, cuanta sabiduría. Cuanta ceguera hay en el mundo. Pero ya lo dijo Chuy: "miramos la paja y... no nos hacemos la nuestra" (No era así, pero era lo mismo).
Hoy estaba en un lejano lugar "retacado de nopales, en el que había unos tipos extraños llamados intelectuales, se la pasaban leyendo para ser sabios y doctos pues no querían seguir siendo vulgares tipos autóctonos. Los veías en los cafés, llenos de libros profundos y en eventos culturales olía a conceptos rotundos... Se la pasaban pensando, pensaban cuando comían, en la esquina, en el avión. Pensaban cuando dormían pensaban en el camión ... y entre tanto pensamiento, análisis y estructura, decían conocer la neta y hasta también la locura pero..." -Llegamos al "pero" de Rockdrigo-. PERO... en ese extraño lugar en el que todos hacían disertaciones a cerca de la injusticia, la sordera del poderoso, lo apretado del traje que les obligaban a portar, la manera de vencer al tirano. Ahí, minutos después, los que se quejaban se transformaban en los sordos, ciegos y egoístas. Ahí, ante mis propios ojos míos de mi propiedad privada, miré, oí y porté el traje apretado. Viví el egoísmo del que se quejaban.

Llegando a mi casa me pregunté: ¿Cuantas veces me he quejado del traje que yo misma le he puesto a otros? ¿Qué tan ciega he sido? ¿Cuánto de lo que me quejo he propinado a mi vecino?... Y sólo me quedó pensar: Tengo que levantar la voz -mía propia de mi propiedad privada. Levantarla y negarme a portar el traje. Y esperar que, cuando me toque, alguien más levante su voz y me haga ver mi ceguera. A gritos, como los animalitos.

Ay, caray, caray... qué bonita es mi Tierra que bonita, ¡qué linda es!

junio 11, 2007

¿mi cabeza kitsch?



"pepepepepepe pepepepepepe... pepeeeee"
Es lo que suena en el reproductor de la computadora...

¿Samba? Sambamexicana...

Esta canción dice algo de Brigitte Bardot
¿qué tiene que ver?
¿alguien sabe que tiene que ver Brigitte Bardot con mi amigo Charly Brown y las vocales?

"a-e-i-o-u... a-e-i-o-u"

Ay, ay, caramba, esta música de los 80's...
Estos Joao's tan ingeniosos. Tan estacionados en mi infancia.
Cierro los ojos y veo a mis tíos bailando eso, haciendo el clásico circulo, la viborita...
Los recuerdo muy felices, en alguna fiesta de disfraces.
Halloween con los Joao's... "ooooooo"

"Vamos a la playa la bomba estalló"

Parece que esas frases inconexas habitan en mi subconciente junto con otros miles de recuerdos musicales de los setentas hasta hoy. Eso revuelto con colores, ropajes, diamantina, terciopelos, terlenca, estampados, pestañas postizas...; hay tanto mezclado. -Podría pensarse que pasado de moda o de mal gusto-. Tanto dándole forma a ¿mi cerebro kitsch?

Rencor, mi viejo rencor.



Preguntaba Simon, el Inglés (checar que no es Simón): -¿Qué es el rencor?
Todos intentaron responderle. Pero no fue posible aclarar la duda de Simon, el Inglés.

Ayer andaba perdida en notas musicales y me topé con esta canción: Tango dolorosamente interpretado por Liliana Felipe.


RENCOR
Rencor, mi viejo rencor, déjame olvidar la cobarde traición.
¿No ves que no puedo más? ¿que ya me he secado de tanto llorar?
Deja que viva otra vez y olvide el dolor que ayer me cacheteó.
Rencor yo quiero volver a ser lo que fui, yo quiero vivir.
Este odio maldito que llevo en las venas me amarga la vida como una condena.
El mal que me han hecho es herida abierta que inunda mi pecho de rabia y de hiel.
La odian mis ojos porque la miraron, la odian mis labios porque la besaron.
La odio con todas las fuerzas de mi alma y es tan grande mi odio como fue mi amor.
Rencor, mi viejo rencor, no quiero vivir ésta pena sin fin,
si ya me he muerto una vez ¿por qué llevaré la muerte en mi ser?
Ya sé que no tiene perdón, ya sé que fue vil y fue cruel su traición.
Por eso, viejo rencor, déjame vivir por lo que sufrí.
Dios quiera que un día la encuentre en la vida llorando vencida su triste pasado,
para echarle encima todo este desprecio que ensucia mi pecho de amargo rencor.
La odio por el daño de mi amor deshecho y por una duda que me escarba el pecho.
No repitas nunca lo que voy a decirte: Rencor, tengo miedo de que seas amor.

Me pregunto: ¿Si Simon hubiera oído esa canción, habría entendido lo que es el rencor?
¿Será de verdad un sentimiento de latinos, esto de morir y llevar la muerte dentro en lugar de enterrarla en el panteón más lejano?

No lo sé... Yo oigo la canción y me queda clarísimo; ubico el sentimiento, ubico todas las veces que lo he sentido profundo en el alma... ¿Por qué él no lo siente?

¿Estaré sintiendo rencor de su ausencia de rencor? je...

mayo 19, 2007

es tres








Los días son tres y empiezan de cero.


Es cero cuando abro los ojos.
¿En dónde estoy?
Comodidad, calor, reloj... se acabó el cero.
Se acabó antes. Antes del reloj, del calor, de la pregunta... cero duración.
Es uno, al mirarme al espejo.
Uno con el espejo.
Una y aparece la otra. ¿Tan pronto llegó el dos?
Es dos.
En la regadera: dos, mi pensamiento y yo... él que da vueltas.
Lo que hay qué hacer, lo que no hice, lo que soñé... el pensamiento se multiplica como las gotas que caen de la regadera... ya no es dos... es tres
Empezó.
Todavía no salgo de mi casa y ya es-tres.
Es tres y no hay cuatro.

Me gustan los días en los que el dos es más largo y duerme en mi cama. Y no hay más espejo que el de sus ojos para mirarme mientras lo miro.

abril 17, 2007

tanto que decir





Tanto que decir...


Las palabras se forman en la garganta esperando su turno. Sería más correcto decir: que se forman en las entrañas, en la cabeza, en el pecho, y hacen una fila hasta la garganta.

Ahí formadas en hilera, esperando salir: Las palabras.

Pero el tiempo, -ese que no deja lugar a la condescendencia, ese verdugo implacable- decide que hay prioridades. El tiempo decide que en la fila de palabras, frases, historias por contar, por decir, por maldecir... debe haber prioridades. Así que aunque haya tanto por decir, en la fila se forman primero las vanalidades de lo cotidiano, lo holas y adióses, las urgentes peticiones y los clásicos "mañana lo hago". Y aunque hoy, hay tanto por decir sólo hay tiempo para un: "Hola. Mañana, si me da tiempo, te diré más".
Tanto por decir, por escribir, por hacer... que tener un blog se convierte en un pequeño lujo,
"pero creo que lo valgo"

enero 15, 2007

CALLEJERO


Sé que ya nos habíamos visto antes, pero nunca nos miramos detenidamente.

Recuerdo que caminamos por la misma calle, sin prestarnos mucha atención.

Nunca me pregunté dónde estaría su familia,

ni cómo había llegado hasta estos rumbos...

Sé que era callejero, como tantos de su especie.

Era pequeño y silencioso.

Pequeño, muy pequeño.

¿Qué edad tendría?

Tal vez 5 o seis meses,

o quizás la falta de alimento lo hacía lucir más pequeño de lo que era.

Hoy pasé junto a él.

Era de noche.

él iba caminando, como de costumbre.

Yo, en el coche.

Distraida.

No lo vi.

¿Cuantas veces habré pasado junto a él sin verlo?

Al bajar del coche:

un llanto, un chillido que estremece.

Ver un coche que lo arrastra y se sigue de largo.

Gritarle.

Gritarle.

Un segundo.

¿Correr tras del coche o correr hacia él?

Correr hacia él.

Nos vimos a los ojos.

Mirada profunda.

Ojos que me miran preguntándose ¿Qué pasó?

Preguntándome ¿qué pasó?

¿Qué pasó?

Digo: No pasa nada... mírame

Luego su cuerpo que tiembla.

Un temblor.

Nada.

Mírame, le digo.

¡Mírame!

Sus ojos, aún abiertos, se han perdido.

Sus extremidades se relajan.

Está muerto. Ya se murió.

Me quedo parada junto a él.

Él tendido a la mitad de la calle.

Los coches siguen pasando,

-sé que son capaces de pasar encima de él sin ningún pudor-.

Un último movimiento de su cuerpo. Su pequeño cuerpo. Sus ojos inocentes que cuestionan. Desvío los coches hasta que traen una bolsa para llevarlo lejos del alcance de las llantas.

No puedo hacer más.

No hay quién vaya a preguntar por él.

No hay a quién acusar. No hay a dónde llevarlo.

Era callejero.

Es la primera vez que veo a los ojos a la muerte.

No es la primera vez que la muerte me duele.
Me ha dolido más que hoy.

Me ha dolido muchas veces.

Me ha dolido profundo la pérdida de amadas personas.

Amadas personas que viven dentro de mi corazón.

Dentro han hecho nido, aunque su cuerpo no camine como materia a un lado mío.

Caminan a mi lado.

Hoy, el callejero, camina junto a mí. Junto a ellos.

No pude hacer nada.

Guardo su última mirada.

Su última exhalación en la que, estoy segura, salió su alma y se unió con la de todos.

Todos mis seres queridos que están ahí.

Ahí.

Aquí.

Hoy, ahí, con ellos debe estar.

Hoy, aquí, ellos con él están.

Es sólo un animal, -escucho-. ¿De quién hablan? ¿Del que lo atropelló?