para abril en febrero.

Reírme, nunca hago éstas cosas de cadenas, de que mándale, que ponle, que el forward y el deseo.

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ay, Abril...

¿qué foto sería? -pienso.

1, 2, 3 segundos y la curiosidad que mató al gato, sigo los pasos:

primero ir al folder fotos, luego elijo el cuarto folder... mhm... el título del folder no deja nada qué esperar... cuarta foto...

La foto es... ¡aaaaaah!

la miro un buen rato... 

una vela, un cubo... 

el cubo tiene un número con significado y la vela que se va extinguiendo.

 

4 de 4

No hay demasiadas explicaciones, sólo sensaciones. 

Y las ganitas de desearles que haya importantes velas, y muchos años, en sus vidas y - como en aquella película que acaba de ganar miles de oscares- jueguen el jueguito éste si quieren, pues puede estar escrito que la foto que les toque les despierte algo más que la memoria.

¿dulces sueños, sólo sueños?

Después de ver "Sólo un sueño" (Revolutionary Road) llega primero la clásica reflexión: ¿por qué siempre le cambian el nombre a las películas?. Luego reafirma mi admiración por Sam; del que sobra decir que me gusta su trabajo, su tesis y que su mujer es preciosa (la verdá)... Bueno, pues después de ver esa movie, de pensarla un par de semanas, de querer leer más de Yates, de platicar la película un par de cafés, después de todo: me voy de viaje a un cuento de Clarice Lispector: Los obedientes... y le robo palabras que quedan como anillo al dedo.

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Vida irremediable, pero no concreta. En verdad era una vida de sueño. A veces, cuando hablaban de alguien excéntrico, decían con la benevolencia que una clase tiene por la otra: "Ah, ése lleva una vida de poeta." Tal vez se puede decir, aprovechando las pocas palabras que se conocieron de la pareja, se puede decir que ambos llevaban, salvo la extravagancia, una vida de mal poeta: vida de sueño.

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C. L.

Sólo me queda decir que no quiero que todo sólo sea un sueño, una calle en lugar de una verdadera revolución, no quiero que el miedo paralice las piernas cuando quieran correr; que ando luchando por no vivir la vida del mal poeta, que prefiero mil veces el loco que el mudo, que aquí andamos: luchando por vivir... vivir lo que se quiera y se pueda!

Buena noche y... ¿dulces sueños?

de lo que oigo

"no soy buena para las relaciones a larga distancia"

Adolescente, de aproximadamente 14 años, platicando con su amiga en un centro comercial. 

carta a un blog abandonado.

Llega, lo mira...

él no le dirige la palabra, se ve triste... indiferente, con un aire de dolor, de abandono.

Tres meses sin aparecerme por acá... ¿Pues qué te digo?

-¿Cómo has estado?

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Entiendo que no quieras hablarme, pero pus... es que... ya sé, soy como esos que se desaparecen sin dar explicaciones... y luego quieren regresar cómo si nada. Pero hay una explicación: ¿quieres oírla?

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Otra vez silencio, estás bien enojado.

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Te explico: es una especie de circulo vicioso. Pasó una semana y... pues se me hizo fácil no llamarte. Luego quince días y sí se me olvidó venir a visitarte, quería pero se me olvidaba... Luego pasó un mes y la verdad quería verte pero... no sabía qué decirte, pues, me daba pena ¿cómo explicarte mi ausencia? no tenía palabras hermosas que decirte, ni anécdotas monumentales que contarte, sólo podía hablarte de trabajo y luego eso dices que te aburre.

Así llegaron las navidades, los años nuevos -el chino y el cristiano- , los reyes y la candelaria.

¡LA CANDELARIAAAA! lo sé, lo sé.... no tengo perdón, cómo pude haber faltado.

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La vergüenza me invade y lo peor es que sigo sin tener las palabras que me regalen tu mirada.

Será que con un: trataré de ser más consecuente.

Con un: no puedo estar para ti día y noche, pero cuando me ausente no pienses que te he olvidado.

Quizá con el clásico: voy a cambiar.

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Ay, la verdad es que te he extrañado... ¿puedo volver a escribirte de vez en cuando?