Hoy Rosa ríe en llanto.
...
Cuando era pequeña leyó, en alguna de esas revistas que su madre compraba, que cada persona tiene su otra mitad, la media naranja, el alma gemela.
En aquella revista, también decía que muy pocas personas logran encontrar a su complemento, que es algo casi imposible y que muchos de los que lo logran, salen corriendo; pues la sensación que causa, en cuerpo y mente esa armonía, es de tanto placer que da miedo.
Rosa era pequeña cuando leyó eso, y pensó: "Imposible, nadie puede sentir miedo de algo que es tan bueno. Es como si las paletas de cereza, que tanto disfruto, me espantaran." En ese instante el sabor a cereza robó su atención, dejó los pensamientos de medias naranjas y se fue a la tienda en busca de su, en aquel entonces, saborfavorito.
Años después, Rosa, continuaba dándole vueltas a aquella idea del alma gemela. Leía todo lo que encontraba sobre el tema... "Un día voy a encontrarlo" - decía, "sé que lo reconoceré al reconocerme en sus ojos y entonces un olor maravilloso cubrirá todo junto con la música de campanas que se empezará a escuchar."
- Estás locas; decían unos.
- Eres el personaje de un cuento de hadas; repetían otros.
Pero Rosa no escuchaba ni a unos ni a otros. Y seguía convencida de que un día todo lo que había pronosticado pasaría. Y cuando eso pasara no iba a salir corriendo, como lo hacen todos, se quedaría a disfrutar las delicias del placer máximo.
Entonces pasó. Una noche. Noche de viento fresco, tranquilo. Luz de luna que bien alumbra pero no expone. Rosa caminaba a la expectativa, como siempre, pues siempre esperaba encontrarse. Y el olor la encontró.
- ¿De dónde viene ese aroma?
Alrededor de ella, en la calle, decenas de árboles con pequeñas campanitas blancas que tintineaban una melodía casi inaudible.
"¡Las campanas!" pensó Rosa, que ya tenía el corazón listo para correr el maratón de tan rápido que iba.
Se detuvo, buscó los ojosespejo con los que tanto había soñado.
Lo vio. Él la miró.
Inmóviles, ambos, detenido uno en la mirada del otro.
De pronto él corrió. Sí corrió.
Corrió y se perdió en la oscuridad.
Ella tuvo un primer impulso: ir tras él. Lo contuvo - ¡No puedo corretear a un gato!-, exclamó.
Un gato.
Los ojos con los que se cruzó aquella noche, en la que todos los síntomas de la media naranjaamada aparecieron, fueron los de un gato.
Una hoguera ardió aquella noche en el patio trasero de casa de Rosa. Hoguera hecha de libros y revistas rosas. Rosa la portada y el contenido. Libros y revistas del corazón, que hoy, después de aquel latir sin control, estaba hecho silencio. Silencio que se rompía cada vez que Rosa recordaba: un gato... ¿un gato?... un...
No pudo evitarlo. Al mes ya tenía un gato en casa. Después de algunos años se volvió adicta a los gatos. Tenía más de una docena. Se entregó a ellos en alma y cuerpo y cuepoyalma.
En la colonia la llamaban "La señora de los gatos."
¡Ahí va La señora de los gatos!
Ahí va, caminando. Ya tiene más de cincuenta años encima. La noche empieza a caer. La señora de los gatos, apresura el paso, debe darle de comer a sus amores. De golpe un olor la detiene, es el mismo de aquella noche. La noche del gato y las campanas.
A Rosa le tiemblan las piernas.
Un hombre la toma del brazo, antes de que ella caiga al piso.
-Ese olor, ¿qué es? ¡¿Es usted?!
-¿Yo?... No. Es la planta.
-¿Qué?
-La planta, esa con forma de campanita blanca. "Huele de noche", se llama.
Rosa reía en llanto. Mientras pensaba: "Rosa lo que tú necesitabas para encontrar el amor era saber de jardinería y botánica; pues no por nada eres Rosa."
4 comentarios:
Ojalá que alguien le hubiera dicho a Rosa que muchas veces el deleite está simplemente en la espera .
Esperar encontrarla o encontrarlo , esperar a que la noche caiga para oler las flores que sólo a esas horas deciden aromar.
Saludos.
Pobre Rosa, tan gris, tan descolorida, y asté tan roja demonio haciéndole pasar situaciones tan negras y erizadas (como gatos nocturnos).
Un abrazote que no espera almas gemelas, sino lo inesperado.
alguienomas.blogspot.com
pues que chido saber donde buscar...
8 )
Me gusta mucho tu blog... casi tanto como las guajolotas.. jaja
te sigo leyendo.
agrada este blog :9
gracias por pasar
te pondré en favoritos pronto jeje
es que ahorita ya tengo sueñ jojo
saludos
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