Todo tiene un ciclo.
Todo.
Todo y todos.
Estamos regidos por el ciclo:
nace crece muere. No hay variantes, así es, aunque del nacimiento a la muerte haya un suspiro... o una eternidad.
Hoy aguardo a que se haga realidad la profecía: "Con eso se acabó tu mala suerte" - dijo, el que espero tenga voz de profeta.
Ojalá que sí, que el ciclo se haya cerrado, finito, fin, se finit, is over, ciao, arrivederci platillos salados.
Luna llena que te vas: llévate la salmuera
y que venga el
agua dulce.
Sólo sal de mar en mi vida,
no más sal piedra que duele.
Quiero sal que da sabor al caldo y no más caldos salados
que ya se me escaldó la lengua.
La verdad que he tenido un ciclo
malaracha de locura: cuatro choques, robo de nómina, robo de coche, trabajo perdido, enfermedades una tras otra, lentes rotos, lentes desaparecidos, fisura de dedo... y si bien dicen que: "sólo falta que te meé un perro", pues ya se meó en uno de los sillones de la sala. O sea, no falta nada... sólo que acabe.
El origen de éste ciclo no lo tengo claro... mhm... tal vez empezó cuando Air Madrid quebró -Y no es porque mi papá sea el dueño de Air Madrid ni porque yo haya sido socia de dicha aerolínea-. Yo estaba por Marruecos, en esos entonces, y de pronto: la quiebra y la novedad de que no tenía boleto de regreso a Defeños Sitios...
En ese momento no me pareció mala suerte, estaba acompañada de gente amada. Todo salió muy bien, pude volver sin problema ni desfalcos... Sin embargo después de eso vino el coche y con él el primer choque... y zas: una tras otra, los acontecimientos salines empezaron a sucederse cada vez con más frecuencia.
Me había convertido en un: MUFA.
No podría jurar que el origen fue hace ya dos años, dos años de aquel viaje... -Porque también he vivido cosas maravillosas en éste par de años-. No sé si el origen es anterior, una acción que rebotó en esto...
¿Acaso es mi mente traicionera?
NO SÉ!
NO SEEEEEEEEEEEEEÉ!
Sé que hace dos días llegó a mi vida él.
Él de ojos cansados, de edad avanzada...
Él que llevaba perdido horas.
Él que dijo: ¿Me conoces?
Yo que lo miré sin conocerlo reconociendo su mirada de perdido.
Así me he sentido: perdida.
Él de ¿70? perdido como un niño de 7
...
Después de llevarlo a su casa, sentí que un nuevo ciclo empezaba.
Fue cuando,
el voz de profeta, dijo:
"Con eso se acabó tu mala suerte"
¡Que se acabe!
Sea lo que haya sido, lo que lo provocó.
Si fueron mis actos me disculpo con el cosmos.
Si fue una maldición musulmana: ¡Mahoma, lo siento!
Si fue el vochito loco, ya me lo robaron,
que vaya con quien lo robó la mala suerte que en él venía.
Si es que le deseo el mal al prójimo, retiro lo dicho de mis malos deseos a los que me robaron el coche: que les vaya bien...
(GRRRR)
Si es que tengo una mala relación con los objetos:
Señor de los Objetos, dame otra oportunidad.
¡Dioses de la Salud y el trabajo: ya no sean gachos!
Si es mi mente que anda mal sintonizada: Vengan a mí la antena, la Frecuencia Modulada y el positivismo zen.
Tal vez todo es cuestión de fe.
Quizá sólo se trata de creer que todo va a cambiar.
Todo empieza a cambiar.
Se siente.
La tormenta fue ayer.
Hoy hizo un buen día.
¿Sal?
Sólo la necesaria para darle un buen sabor a la guajolota, gracias.
Y: Así sea.