marzo 28, 2008

día hecho canción.

Debido a la vacación de los escolapios, los últimos días me he visto atrapada en una canción de 31 minutos. Es la que se llama: "Señora devuélvame mi pelota". Y dice...

Siempre que yo juego a la pelota se me cae a la casa de mi vecina. Cuando trato de que me la devuelva me cierra la puerta y ni siquiera me mira.

Exactamente eso de arriba debe pensar el niño éste que vuela pelotas a la casa sin ton ni son. Y yo digo, (nos vamos dialogando como si fuera canción de Pimpinela):

Este cabro de porquería maldadoso
Me
tiene el patio lleno de pelotas.
Tiene a Sergio completamente nervioso
,
De un pelotazo casi me lo bota.

Igual, nada más que a diferencia de Sergio... el que anda nervioso como loco es mi perro que no deja de ladrar y ladrar por oír los pelotazos.

Entonces abro la puerta, muy enojada y lo veo... Y es dónde entra el coro de la canción:



Por favor, Por favor devuélvame el balón, vecina... Solo un niño soy.

En efecto... sólo un niño es.
Inhalo, Exhalo... Mientras escucho el CD de 31 minutos
El consuelo que le queda a mi Scrooge interno es que falta muy poco para que acaben las vacaciones.

3 comentarios:

Luis Ricardo dijo...

Yo siempre me identifiqué más con Sergio -completamente nervioso-...

Anónimo dijo...

gracias a quien sea, yo no tengo niños peloteantes alrededor.
gracias por la visita : )

Zao dijo...

Pos vaya que eres condescendendiente con el vuela pelotas... ¡Benditos 31 minutos!

Al menos tu la devolviste, una vez en la secu estabamos juegando al baquet en las canchas y un balon se nos fue para un lado de la cancha y ya con muy poca fuerza le fue a pegar muy muy pero muy muy, reopito, muy lentamente en la espalda a una señora de intendencia que estaba comiendo y bien dramas y loca que nos dice "haaaay casi me revientan un pulmon, les voy aponchar su balon, y que saca su llavero y con su cortauñas queria ponchar un balon de basquet... Ja ja ja ja che vieja loca, logico nunca pudo hacerlo pero de coraje por reirnos de ella si se llevo el balon y nunca lo devolvio... ¡Maldita risa burlona!

¿Oiga ya va a manejar los autenticos tamales de hoja de platano?

Paz y buena vibra mi Tamalera de cabecera.