mayo 26, 2008

en el centro de la neblina

Hace unos meses fui a Xalapa. Los que han ido saben cómo es el viaje, el momento en el que empiezas a navegar entre la neblina que cae espesa. Todo envuelto, sólo uno... 
Puedes mirar, mirar la cercanía, lo lejano está hundido, enterrado bajo la niebla.

Muchos caminos son así, ciudades son así... tal vez la vida es así.

Pienso que tal vez de eso se trata; el presente es el estar ahí, en el lugar claro, yendo hacia un lugar que no sabemos qué es, pues está cubierto. Y el pasado también se cubre... sabemos que venimos de ese lugar pero ya pasó y quedó atrás. 

Neblina, atrás y al frente. 

La neblina debería cambiar de calidad de pasado a futuro, 
la neblina del pasado deberíamos dejarla espesar, que pesara, 
un muro que tapara y no nos permitiera estar viviendo del recuerdo.
La neblina del futuro es malla delgada por la que puede asomarse la rama de un árbol, dibujarse la estructura de un casa... se dibuja lo que vendrá, aunque nada es seguro.

Pero lo importante lo realmente importante es el presente, lo que estamos viviendo. 
Ese presente que siempre tendrá la nostalgia y la herencia de lo pasado, y  la emoción de lo que hay detrás de la neblina futura. Existen pasado y futuro, pero ¿para qué vivir en la neblina pudiendo vivir en la claridad del presente?

Hoy el presente luce bien... en este carrito corporal que avanza, construye, saborea... 
El pasado quedó atrás.

el camino a Xalapa... 

Disfruto el paisaje.

6 comentarios:

Arturo Castro dijo...

Estimada Guajo.

Este post me abrumó , me hizo sentir como el tamal cuando se cuece en baño María . Conste que la RAE ha dicho que abrumar no sólo es agobio sino lo que produce -asombro y admiración- que es mi caso.

No se me viene a la mente algo sensato para escribir ( de hecho nunca) . Por eso comparto con usted la definición de pasado que da Ambrose Bierce en su Diccionario del Diablo , llamado después Diccionario del Cínico ( juro que cuando lo escribió , yo nisiquiera había nacido , así que no me doy por aludido).


Pasado, s. Pequeña fracción de la eternidad de la que tenemos un leve y lamentable conocimiento. Una línea móvil llamada Presente lo separa de un período imaginario llamado Futuro. Estas dos grandes porciones de la Eternidad una de las cuales borra continuamente a la otra, son eternamente distintas. Una está oscurecida por la pena y el desengaño, la otra iluminada por la prosperidad y la alegría. El Pasado es la región de los sollozos, el Futuro, el reino del canto. En uno se acurruca la Memoria, vestida con un sayal, la cabeza cubierta de ceniza, musitando plegarias penitenciales; en la luz solar del otro vuela la Esperanza llamándonos a los templos del éxito y los pabellones del placer. Sin embargo, el Pasado es el Futuro de ayer, el Futuro es el Pasado de mañana. Son una misma cosa: el conocimiento y el sueño.


¡Buen inicio de semana!

Arturo Castro

Rojo dijo...

señorita guajolota...
par de puntos...

el disco donde viene "la vie en rose" se llama At Last, y es un maravilloso disco donde tiene covers raritos... muy jazzeadito!

el segundo... si, justo la señorita anfitriona de esa fiesta de placeres culposos es la famosérrima Julia Arnaut... si ya se decía que el mundo es pequeño (o decía mi tío Agustin: "... la clase media es la pequeña...") quien iba a pensar que el internet también... jaja! estuviste ahí?
bueno, seguimos en esto. pásela bomba!!!

Rojo

Desconocida dijo...

Asi es Guajolota, el pasado a veces pesa, a veces duele, pero siempre tenemos la opción de dejarlo atrás, el futuro es incierto,nada esta seguro, por eso vivamos el presente, tratemos de disfutar el dia presente como si fuera el ultimo, al cabo un día le vamos a atinar.

Saluditos,

Anónimo dijo...

Sabes? tu imagen da muchas cosas, de repente recordé esta película "Dónde te lleve el corazón"; y creo que pasa algo así en las Cumbres.

Todo esta fiesta que hay alrededor llámese futuro o pasado, es sólo neblina; obstrucción de la realidad.

Quizá en medio de ese gran ruido debamos empezar a escucharnos; somos presente, sería bueno quitarnos la mugre del tiempo y nacer a cada momento.
Gracias por un post tan perturbador y estimulante.

Saludos.

Carmen dijo...

Si sabré yo de esos paisajes, para dar una paseadita están bien, pero para vivir ahi....´nombre es desolador,delirante, pasan y pasan días sin que salga el sol. Y por fin cuando amanece bien bonito al ratoo ves que ya viene la inmensa nube a cubrir todo de nuevo. A veces es bien desolador.

Mi hermana y mi hermano viven precisamente en esa fábrica donde sale la neblina, es un pueblo que está entre Perote y las Vigas, y como te digo, no es lo mismo verla de vez en cuando a tener que vivir la neblina, es algo más fuerte y asfixiante que sentir de repente una dulce melancolía.

guajolota dijo...

Mi estimado Arturo.
Bruma, sí... y me abruma el Diccionario del Diablo; no lo conocía y me ha tenido días en lectura y sorpresa "definitoria"... Gracias por sus siempre maravillosas enseñanzas.

Rojo.
Voy a conseguir ese disco, que me suena a que suena a todo jazz!
De la fiesta, pues no andaba yo por ahí, pero resulta que el mundo es tan bien un cabaret... y de cabaret en cabaret es que me conozco con Julia.

Desconocida.
Así es:de que nos tocará nos tocará... y ojalá que nos encuentre felices. = )

Laura.
gracias por pasar y por la imagen del nacimiento continuo, así sea: logremos renacer tal cual Fenix y escuchar las voces del presente. Sin olvidarnos que el pasado es nuestra historia y el futuro nuestros sueños.

Admirada Carmen:
Tienes razón. Por eso me gustaría vivir justo en el claro en el punto soleado que está entre toda esa agobiante neblina.

saludos a todos y hasta entonces...